Florentino 2.0

Lo decía ayer al final de mi artículo, y hoy me lo ha confirmado uno de los más insignes representantes del antibarcelonismo, “don” Tomás Guasch. En su frase lapidaria de la contraportada del Diario As, el “señor” (por llamarle algo) Guasch dice algo así como “Pero ¿no hubo el otro día una Final? Si sólo se habla de Floren…” Era evidente que la publicitadísima comparecencia pública de Florentino Pérez (sí, el mismo que hace tres años dejó tirados como a una colilla a los madridistas que ahora le aclaman) se programó precisamente para ayer y no para otro día, porque “Floren”, tan merengón él, era consciente de que el Barça iba a ganar la Copa del Rey, y nada mejor que deslucir la fiesta culé acaparando él tanto protagonismo mediático como pudiera. Viéndole ayer, con su cara de no haber roto nunca un plato e iluminado por los flashes de los fotógrafos, parecía que todos los periodistas se hubieran olvidado de sus siempre comentadas pero nunca demostradas maniobras de acoso y derribo contra quienes osaban criticar su prepotencia o cuestionar alguno de sus métodos. Pero lo peor no fue verle sino oírle, y pienso que cualquiera que no haya mamado merengue en vez de leche se daría cuenta de su vergonzoso e inadmisible alarde de talonario, como si realmente él y todo el mundo coincidieran en que el dinero todo lo compra y todo lo puede. “Los mejores futbolistas del mundo jugarán en el Real Madrid”. Claro, porque tú lo digas. Públicamente no se atrevió a dar otros nombres que los de dos ilustres ex-jugadores como Valdano y Zidane, que formarían parte de su cuerpo técnico, pero cuentan que en un corrillo informal dio por hechos los fichajes de Cristiano, Kaká, Xabi Alonso y David Villa. Además de éstos, esta mañana el As (¿por qué no tengo más remedio que desayunar leyendo este panfleto?) hablaba también de Silva, Mata, Ibrahimovic e incluso Ribéry, y, en un titular bastante ominoso, proclamaba “Florentino no se ha comprometido a ningún pacto de no agresión con el Barcelona”, insinuando que cualquiera de los futbolistas azulgranas puede ser también tentado por los oropeles del “Ser Superior”. Mardito parné, que diría el gitano. Así se les atragante en sus blancos gaznates.