Aves de rapiña

Ayer fue Guti quien se sumó a esa corriente de madridistas y pro-madridistas que sugieren que el señor Pérez, Floren para los amigos, ha tanteado a Leo Messi y son muy altas las posibilidades de que acabe fichándolo. Según el repelente Tomás Guasch, ésto ha disparado las alarmas en Can Barça y ha puesto en marcha un segundo cagómetro. Jamás en toda mi vida he visto más signos de antibarcelonismo que los que destila Guasch, que aprovecha cualquier mínima oportunidad para burlarse de nuestro equipo y de nosotros, los seguidores. Esta misma mañana, el Diario As pone en portada una foto de Leo tomada ayer y titula: “Messi juega al misterio”, destacando unas declaraciones del argentino en las que dice “Si me llama Florentino, le atenderé”. Una vez sembrada la “duda”, el artículo subsiguiente, que firma… Tomás Guasch, aclara que a lo que Messi se refiere es a que, si Florentino le llamara, atendería el teléfono por pura cortesía (la buena educación ante todo), pero “no cree que le llame”, ya que “yo no me quiero ir del Barça y él lo sabe”. Muy bien, Leo; esperemos que luego no te contradigas. Que Guti exprese su deseo de que a su club vengan celebridades como Kaká o Cristiano o incluso (¿por qué no?) Messi me parece lógico, pues todos quisiéramos tener en nuestro equipo y a nuestro lado a los mejores jugadores del mundo. Pero que pueda ser verdad que Florentino vuelva a intentar tirarle los tejos a Leo, quien, efectivamente, se ha hartado de repetir una y otra vez, por activa y por pasiva, que no quiere irse del Barcelona y haya propinado al escudo de su camiseta tantos besos que ya lo tiene desgastado, me parece una actitud impresentable e imperdonable, digna de una auténtica ave de rapiña. Y bueno, lo de Guasch… lo de Guasch es que no tiene nombre.