Entradas

Se queda

Imagen
  La semana del 15 al 21 de Abril de 2024 pasará a la historia como “La Semana Trágica” del Barça.  El martes caíamos derrotados ante el PSG de Luis Enrique, lo cual ponía punto y final a nuestro recorrido europeo, y el domingo decíamos adiós a La Liga tras perder con el eterno rival, el Real Madrid.  En cualquier club del mundo, muy probablemente, la junta directiva tomaría la decisión de cesar al entrenador al mando, o, en nuestro caso, de aceptar la dimisión en diferido de Xavi Hernández, prevista para el 30 de Junio.  Pero en el Barcelona las cosas no funcionan así.  Al día siguiente de la victoria madridista, empezaron a circular los rumores de que, al final y después de haberlo negado más de tres (y de trescientas veces), Xavi iba a seguir.  El martes se cruzaron, no obstante, varias informaciones con mayor o menor fundamento.  La junta directiva del club no estaba por la labor de la continuidad de Hernández y se revelaron contactos no sólo con Rafa Márquez, el técnico del filial

Estilizados

Imagen
  El prometedor partido que, por momentos, el Barça realizó ante el PSG en París (no olvidemos que los de Xavi, al inicio de la segunda parte, se desconectaron de tal manera que permitieron que los franceses marcaran dos goles en apenas cuatro minutos) quizá nos hizo ilusionarnos demasiado, y la abultada derrota en el encuentro de vuelta (1-4) nos ha devuelto a la (amarga) realidad: nuestro equipo apenas está en fase de construcción, una fase que ni Dios sabe cuánto va a durar ni quién será el “arquitecto” que la concluya.   Hasta el martes, un servidor era de los que había ido cambiando paulatinamente de opinión con respecto a la continuidad de Xavi, que parecía que, después de todo, sí había logrado sacar lo mejor de sus pupilos, pero la manera en la que se perdió y, por si fuera poco, el pésimo autocontrol del mister , expulsado por enésima vez por la vehemencia de sus protestas al árbitro, me han hecho dudar otra vez.   Por si fuera poco, hoy mismo es el Clásico contra el Real Madr

Una monada

Imagen
  El ex–portero del Atlético de Madrid Germán “El Mono” Burgos dijo en Movistar Plus+, en la previa del partido frente al PSG, que al joven jugador de origen marroquí del FC Barcelona Lamine Yamal le traía cuenta jugar bien al fútbol porque, si no, “su destino sería un semáforo”.  Parece que a algunos les ha extrañado esta declaración propia de un verdadero simio, pero ¿qué esperaban?  Al fin y al cabo, el apodo de este individuo no es “Aristóteles” o “Einstein”, ¿no?...

El adiós de Xavi

Imagen
  El pasado sábado, Xavi Hernández anunció que abandonará el Barça al término de la presente campaña.   No lo hizo en frío, sino tras la sorprendente derrota ante el Villarreal.   Sorprendente no porque perder no entre dentro de la lógica de cualquier deporte, sino porque se perdió jugando mal y luego bien y luego nuevamente mal, que es lo que está haciendo el equipo durante los últimos meses.   Este Barça de Xavi, que la temporada pasada ganó con solvencia la Liga y la Supercopa, nos ilusionó a todos durante el verano con algunos fichajes de relumbrón, sólo para empezar la competición con una desconocida fragilidad defensiva, encajando uno tras otro un sinfín de goles que hace un año hubiera sido imposible encajar, además de una inesperada incapacidad goleadora que ninguno nos esperábamos.   Si no marcas goles pero te los marcan con facilidad, si no controlas los partidos desde el principio y no sabes cerrarlos cuando vas ganando, es lógico pensar que las cosas te van a ir muy, pero q

Demasiadas excusas

Imagen
De verdad que entiendo a Mourinho.   Entiendo sus razones, pero no justifico sus planteamientos.   Soy el primero a quien le gustaría no haber tenido que ganar así, jugando, como de costumbre, contra 10, y lograr una victoria algo deslucida por la polémica;   tampoco me gustó el haber ganado así en Stamford Bridge, aunque, claro está, también lo celebré.   El Barça se caracteriza por plasmar sobre el campo un juego brillante, veloz y audaz, y tener que agradecerle a un árbitro una ayudita no solicitada me entristece como al que más.   Pero nada de lo dicho cambia el hecho de que el Madrid de Mou salió, en su templo sacrosanto, a defender un empate a cero, únicamente con el objetivo de no dejar jugar al Barcelona.   De verdad que hubiera deseado que los 90 minutos hubiesen acabado jugando 11 contra 11, o al menos que los dos golazos de Messi se hubiesen producido antes y no después de la expulsión de Pepe.   Pero las cosas son como son.   También deploro la tangana que se formó en el tú

Tercer asalto

Imagen
Cuando Joan Laporta abandonó la presidencia del Barça en junio del año pasado, el bueno de Pep Guardiola quedó terriblemente expuesto.   Laporta tenía su buena colección de defectos, pero se partía la cara por el barcelonismo, un día sí y otro también.   Desde entonces, la actitud de Sandro ha sido más bien discreta, cuando no directamente invisible.   Es decir, ante las reiteradas provocaciones de Mourinho y la prensa madridista, ha sido el propio Guardiola quien ha tenido que hacer de paraguas y de pararrayos.   La explosión de ayer en la ya famosa rueda de prensa mostró por fin el lado más vulnerable del técnico culé, lo cual es bueno y es malo a partes iguales.   Es bueno porque ya iba siendo hora de que alguien replicase al portugués utilizando sus mismas armas, pero malo porque la elegancia y la cortesía han perdido uno de sus más ilustres adalides.   Por lo demás, hoy tiene lugar el tercer round de este combate a cuatro asaltos, este Clásico hiperdesarrollado que ha llegado para

No se puede fallar tanto

Imagen
Partidos como el de anoche ante el Getafe le ponen a uno literalmente de los nervios.   O sea, no era el Madrid, no era el Chelsea, ni tan siquiera el Valencia o el Sevilla…   Simplemente se trataba de un equipo que transita cómodamente la mitad de la Clasificación, señal inequívoca de que no suele precisamente imponerse a todos sus rivales ni mucho menos aplastarlos con una inapelable superioridad.   El Barça, y eso en la semana de las acusaciones de dopaje y el aliciente extra que supuso la enfermedad de Eric Abidal, apenas logró endosarle dos goles, y acabamos pidiendo la hora ante el temor de que nos empatasen en el último segundo y cediéramos otros dos puntos a nuestro inmediato perseguidor.   Voy a decir algo que me produce auténtico dolor, pero ¿estamos seguros de que Villa es el goleador que necesitamos?   Me consta que el chaval tardó un poco en acostumbrarse al ritmo endiabladamente veloz con que se juega aquí, pero incluso entonces, al principio, conseguía marcar más goles.