Cuando lo mejor es lo de atrás
No me estoy refiriendo a que cualquier tiempo pasado fue mejor, al menos no todavía, sino a que, en partidos como el del sábado, cuando, casi inexplicablemente, los del medio campo y los de delante no pirulan, son los de atrás (defensas y portero) quienes tienen mayores oportunidades de lucimiento. La verdad es que, con toda la polémica que generó su abandono de la concentración de la Selección ante Bosnia, Xavi estuvo bastante espeso, falló demasiados pases e incluso dejó escapar una clara oportunidad de gol. Iniesta tampoco tuvo su noche, y a Messi mejor no mentarlo, que el pobre bastante hizo con saltar al campo. Ni Pedro ni Keita estuvieron acertados, y a Bojan ni lo menciono, por lo que los mejores fueron Touré (sustituído luego por Busquets), Alves, Abidal, Piqué, Puyol y, sobre todo, un Víctor Valdés que lleva unos meses empeñado en contradecirnos a todos quienes nos hemos hartado de afirmar que el portero del Barça no estaba a la altura de sus compañeros. Atento, preciso, valiente y providencial, Víctor evitó una derrota que nos hubiera dejado de nuevo segundos, ya que los merengues ganaron y, lo que es peor, siguieron hartándose de goles. Se especuló hasta última hora con la posibilidad de que Villa se recuperara a tiempo de su lesión y formara parte de la alineación presentada por Emery, pero éste finalmente no quiso arriesgar y se "conformó" con unos Pablo Hernández, Ever Banega, Juan Mata y, sobre todo, David Silva que a punto estuvieron de darmos más de un disgusto. Por su parte, tampoco Pep se atrevió a alinear a Ibrahimovic, tocado en la rodilla, con lo que, por esta vez, no hubo ningún morbo: por un lado, Ibra había estado indirectamente involucrado en unos incidentes antideportivos que se produjeron en Mestalla cuando militaba en el Inter y, desde entonces, no había regresado a Valencia, y, por otro, no olvidemos que dicho jugador fue fichado justo después de que los gerentes valencianistas se negaran en redondo a vendernos a Villa. ¿Hubiera sido todo distinto si Ibra y, sobre todo, Villa, hubieran jugado el sábado? Me temo que sí. Quiero decir que el asturiano suele ser determinante en encuentros de estas características, y el sueco había entrado en una dinámica de obtener un gol por partido que sólo el virus FIFA había podido truncar. En este sentido, también hay que admitir que es un poco preocupante la falta de goles que estamos teniendo este año, en contraposición con los que conseguíamos la pasada temporada. ¿Será por la ausencia de Eto'o? No me cabe duda de que algunos detalles que apunta Ibrahimovic son de auténtico crack, pero pienso que el camerunés hubiera aprovechado más las oportunidades que se le habrían presentado. Qué cosas... El año pasado estábamos con menos puntos a estas alturas, pero ya se había logrado una excelencia en el juego y un bagaje de tantos que ahora no nos dejan lograr. El día del Almería fue por el férreo marcaje al hombre que Hugo Sánchez impuso a Xavi e incluso a Iniesta, y el sábado por una presión asfixiante y una defensa adelantada que nos privó de creatividad y fluidez. Ay, qué rabia me da que, jugando mucho, muchísimo peor, el Madrid se hinche a goles y esté a tan sólo un puñetero punto...
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