Vuelven las mejores sensaciones

" Este Barça, sí; cinco goles son todavía pocos ", le escribí, eufórico, en un SMS, a mi amigo Eugenio, cuando la apisonadora azulgarana estaba reduciendo a polvo la más bien floja oposición zaragocista. " Con el Valencia no lo tuvimos tan fácil " me contestó mi colega, en un alarde de moderación. " Pero reconoce que esta victoria sabe a gloria bendita después del empate del Madrid ". En las últimas semanas había vuelto el debate, la dialéctica, la guerra mediática entre rotativos catalanes y capitalinos. Estos últimos habían llegado, incluso, a afirmar que la derrota del Barça ante el Rubin Kazan, unida al empate frente al Valencia y la escasa victoria sobre el Almería suponían una auténtica crisis, incluso un fin de ciclo. ¿Fin de ciclo? Yo mismo, en mi anterior artículo, casi agradecía la derrota que nos propinó el ruso del rosario porque era un toque de atención necesario para evitar la relajación e incluso la desmotivación. Un pequeño castigo, un jus...