Carnaza para los madridistas

Mal empezamos. Siento decirlo con tanta brusquedad, pero las sensaciones que me quedaron tras la derrota de anoche, con expolio del “trofeu” Joan Gamper incluído, no fueron demasiado positivas. Entiendo, por una parte, las apreturas de Guardiola, que dispone de una plantilla demasiado corta para la larguísima temporada que se avecina y da por hecho que va a tener que tirar de un sinfín de jugadores del filial, a los que no es lo mismo probar en un partidillo de entrenamiento que en un choque de verdad. También sé que pensaría que a todos esos cachorros les estaba haciendo un favor permitiéndolos “lucirse” en un Camp Nou lleno casi a rebosar. Pero el resultado final fue que, ni haciendo coincidir, en la segunda parte, a la mayoría de nuestras estrellas más rutilantes (Ibrahimovic, Messi, Alves y Piqué), fuimos capaces de marcar siquiera un mísero gol, algo inaudito en la historia de un Gamper que voló a tierras británicas. Que sí, que hubo destellitos de buen fútbol, que estamos todavía...