Todo sigue igual

Creo que para todo culé, que realmente se precie de serlo, llega un momento en que hay que admitir que lo único comparable a un triunfo del Barça es una derrota del Madrid, cuanto más abultada y humillante, mejor. Anoche, durante muchos maravillosos minutos, casi pudimos soñar con que el Atlético daría la sorpresa y lograría el triunfo en el santuario blanco, con lo que los de Florentino se nos quedarían a tres puntos quién sabe si insalvables... Lamentablemente, los colchoneros volvieron a mostrarse incapaces de ganar su particular derby, y máxime tras la lesión de Reyes, su motor y su cerebro. Es como si los rojiblancos tan sólo se crecieran (como les pasa a todos los equipitos del mundo) cuando se enfrentan al hexacampeón, pero se acojonan cuando recuerdan que enfrente van a tener a Cristiano Ronaldo y su banda de mercenarios galácticos. Por su parte, el Barça volvió a hacer de la suyas el sábado en Mallorca. En primer lugar, ya la alineación presentada por Guardiola me hizo temer ...