Dr. Jekyll, Mr. Hyde y el Hombre Invisible

Que nadie se me enfade, pero empiezo a preguntarme si no le sonaría a Guardiola la flauta por casualidad en su multilaureada temporada 2008-2009. Porque el desacierto en algunas de sus últimas actuaciones es tal que vale la pena analizar algunas de sus decisiones técnicas y varios de sus comportamientos. En el partido contra el Almería, volvió nuevamente a situar a Messi como segundo delantero centro, mientras que Pedro se posicionaba en la banda derecha e Iniesta volvía a malgastar su talento creativo ubicado en la izquierda. A ver, ¿no se da cuenta este hombre de que está desaprovechando las pocas opciones de ataque que nos van quedando? Ibrahimovic fue, nuevamente, el Hombre Invisible. Mientras estuvo sobre el campo, prácticamente ni se le vio, y, cuando le expulsaron, no se notó su ausencia. Nos hace falta un "9", uno al menos, alguien que esté donde debe estar (y no precisamente en fuera de juego o peleando con los defensas rivales) y que materialice las muchas ocasiones que los extremos y los centrocampistas suelen originar. Ibra es cada día más un armario y menos un ariete, más un lastre que una garantía de éxito. Y, encima de todo, a Messi me lo ponen por detrás de él, estorbándose, perjudicándose. ¿A qué viene ese cambio de sistema? Messi es un prodigioso extremo derecho, se asocia con Alves de modo fantástico y arrancando desde la derecha es cuando sus regates en diagonal desequilibran a los contrarios. Pedro no juega igual de bien por la derecha que por la izquierda, e Iniesta pierde enteros cuando se le obliga a correr en la banda. ¿Por qué lo veo yo, lo vemos todos, y Pep no?. Estamos desperdiciando el potencial ofensivo de los delanteros y la fantasía creadora de un mágico centrocampista como Iniesta, y, lo que es peor, no sabemos reaccionar a tiempo. Ante la falta de Ibrahimovic, expulsado injustamente (su roja debió quedarse en amarilla, pero ya se sabe que hay "Villarato"), ¿no era acaso Bojan el cambio natural? Yo lo daba por hecho. Pero Guardiola sacó a Busquets. Y Bojan siguió calentando y calentando… Que alguien me lo explique: ¿por qué no se hacen los tres cambios prácticamente nunca? Por qué, cuando se hacen, se saca a los jugadores de refresco cuando apenas faltan 10 minutos para el final? Menos mal que un par de genialidades de Leo evitaron la derrota... Pero no nos engañemos: el empate, seguido de la victoria del Madrid, es lo más parecido a un fracaso. Joder, podíamos ser, al menos, co-líderes, pero los de Florentino son una máquina de marcar goles y nosotros llevamos muchos meses casi de sequía. Cómo añoro aquellas goleadas de los buenos viejos tiempos... Al principio aludía al Dr. Jekyll, y ése es nuestro Pep, que en las ruedas de prensa se hincha a decir que “los árbitros no existen” pero, a la hora de la verdad, se transmuta en un Mr. Hyde capaz de gritarle al colegiado que "no tiene ni idea", lo cual le obliga a ver el resto del partido desde el palco. Demasiados aspectos negativos y muy pocos positivos. Necesitamos cambios, y no pocos, si queremos seguir aspirando a algo. De momento, hay que felicitar al técnico almeriense, viejo amigo de Pep, que se rebeló contra su nombre y demostró que Juan-ma-Lillo no es malillo en absoluto.

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