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Mostrando entradas de agosto, 2009

Carnaza para los madridistas

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Mal empezamos. Siento decirlo con tanta brusquedad, pero las sensaciones que me quedaron tras la derrota de anoche, con expolio del “trofeu” Joan Gamper incluído, no fueron demasiado positivas. Entiendo, por una parte, las apreturas de Guardiola, que dispone de una plantilla demasiado corta para la larguísima temporada que se avecina y da por hecho que va a tener que tirar de un sinfín de jugadores del filial, a los que no es lo mismo probar en un partidillo de entrenamiento que en un choque de verdad. También sé que pensaría que a todos esos cachorros les estaba haciendo un favor permitiéndolos “lucirse” en un Camp Nou lleno casi a rebosar. Pero el resultado final fue que, ni haciendo coincidir, en la segunda parte, a la mayoría de nuestras estrellas más rutilantes (Ibrahimovic, Messi, Alves y Piqué), fuimos capaces de marcar siquiera un mísero gol, algo inaudito en la historia de un Gamper que voló a tierras británicas. Que sí, que hubo destellitos de buen fútbol, que estamos todavía

Otro capón para Txiki

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El otro día leí en el “Sport” algo que me pareció poco menos que un chiste surrealista. Al articulista de turno no se le ocurría otra cosa que elogiar el trabajo de Txiki Begiristain, como si el mérito de que el equipo de fútbol funcione como funciona hubiera que atribuírselo al señor a una nariz pegado. Hombre, por Dios, tengamos cuidadín y no empecemos a refugiarnos en la euforia mal entendida y en la temida autocomplacencia. Por cada fichaje de Txiki que le sale bueno, hay siete que son auténticos churros. Y no olvidemos que los más determinantes los han efectuado Rosell (Ronaldinho) y el propio presidente Laporta (Eto’o y, esperemos, Ibrahimovic). Lo más común es que Begiristain meta la pata hasta más arriba de la rodilla, y, si no, miremos los “éxitos” que nos han dado Hleb, Cáceres, Milito, Maxi López, Ezquerro y ese tremendo “bluff” que ha sido Henrique, quien, después de estar un año cedido en el Bayer Leverkusen, ahora no hay más remedio que volver a cederlo o, mejor aún, vend