Semana apasionada y decisiva

Empieza la semana del Clásico, y las sensaciones son eminentemente positivas para los culés. Vale que no supimos masacrar a los del Arsenal cuando pudimos, pero, al menos, exhibimos en Europa media hora de juego simplemente espectacular. Vale que Ibrahimovic se lesionó durante el calentamiento frente al Athletic, pero su ausencia permitió que Bojan hiciera un partidazo y marcara dos golazos como dos soles. Las espadas están en alto para los dos trascendentales encuentros de estos seis días. Mañana, en el Camp Nou, no estarán ni Puyol ni Piqué ni Iniesta ni Ibrahimovic, que fue el único que pudo deshacer la preocupante impotencia realizadora que a punto estuvo de amargarnos el encuentro en el Emirates. Me cae muy bien el centrocampista de Fuentealbilla, pero su ausencia no se ha notado demasiado en los últimos partidos, como sí se notó la de Xavi en los choques precedentes. En cuanto a Zlatan, hay que esperar que Pep tenga buen juicio y vuelva a apostar por el joven Krkic, que parece estar en racha. Lo más difícil es recomponer la defensa. Chygrynskiy no lo hizo mal el sábado (simplemente regular), pero no puede jugar Champions, así que los teóricos centrales deberían ser Milito y Márquez. A todos nos recorre un escalofrío la espina dorsal cuando pensamos en el mexicano, así que otra opción sería utilizar a Touré o el propio Keita, aunque me temo que Pep pensará que hay que darle una oportunidad a Márquez, que por algo acaba de renovar. Lo cierto es que no podemos perder ante los gunners del ausente Cesc, porque sería simplemente horrible llegar al Bernabéu como segundos en Liga y eliminados de Europa. Si nos clasificamos para semifinales todo estará a nuestro favor para asestarles a los merengues el descabello que se merecen, tanto más cuanto es probable que el sábado sí podamos contar con Ibrahimovic, Piqué e incluso Iniesta. No sé cómo voy a hacer para soportar la sobredosis de adrenalina futbolística que nos depara esta Semana de Pasión.