No se puede ganar siempre

Nadie se puede ganar siempre. No por haber ganado cinco trofeos seguidos, se gana también el sexto. Esta mañana, la noticia deportiva es que el Fútbol Club Barcelona NO ha ganado el Premio Príncipe de Asturias al Deporte, para el que estaba nominado tanto colectiva como individualmente (en la persona de su entrenador, Pep Guardiola). En su lugar, quien alzará el galardón será la atleta rusa Isinbayeva. En realidad, se trata no del primer premio que se nos escapa en los últimos cuatro meses, sino del segundo, pues no olvidemos que ante el Manchester City dejamos volar tontamente en “trofeu” Joan Gamper. Digo “tontamente” porque, al fin y al cabo, por mucho que el Barça jugase en casa y ante su afición, Guardiola optó no por una alineación sino por un pase de modelos (infantil), y la sucesión de niños del filial acabó como el rosario de la Aurora. 0-1, y ni cuando por fin saltaron los titulares se pudo revertir el resultado. Quizás, todavía entonces, soñaba Pep con la posibilidad de incorporar a Robinho antes del 31 de Agosto, dadas las (madridistas) complicaciones del fichaje de Ribéry, pero al final se ha tenido que conformar con el bueno de Chygrynskiy, que, a buen seguro, dará menos goles que cualquiera de los extremos antes citados, pero esperamos que también impedirá que los delanteros contrarios nos llenen de balones nuestra red. Por cierto, se nos ha ido, casi sin hacer ruido, el bueno de Jorquera, al cual le deseamos lo mejor. En cuanto a Cáceres, Hleb, Henrique y Víctor Sánchez, ojalá que mejoren su rendimiento para poder ser repescados la temporada que viene. Y al señor Eidur Gudjohnsen… au-revoir, mon ami, y no te olvides de la inmensa suerte que has tenido de haber encontrado equipo a pesar del notorio pasotismo que has exhibido en tus últimos partidos vestido de azulgrana.