Hay mucho que mejorar


Cantamos cinco goles pero sería absurdo que cantáramos victoria. Voy a decirlo alto y claro: este Barça no juega como el del año pasado. ¿La razón? La falta de puesta a punto, la falta de acoplamiento de los nuevos fichajes, y tal vez, sólo tal vez, un principio de autocomplacencia que a Guardiola no le gustaría y a mí tampoco. Que Ibrahimovic no me acaba de convencer lo vengo diciendo todos los días. La mayor parte de las veces deambula sin rumbo, no presiona al portero ni a los defensas rivales, y, cuando baja a defender los córners en campo propio, tarda mucho en volver a subir. Ha marcado tres goles en tres partidos de Liga, pero hay que exigirle muchísimo más. Sin embargo, lo más preocupante que ví el sábado fue el lado izquierdo de nuestra defensa. Guardiola cometió un error dejando en esa demarcación a dos novatos. Maxwell, por lo general, venía haciéndolo bastante bien, pero su tendencia al ataque le impedía defender correctamente (no todos pueden ser Dani Alves), y ahí sí que se notó la falta de Abidal, un tipo que, por lo general, ataca poco y mal, pero que es una bestia a la hora de defender. ¿Y Chygrynskyi? El ucraniano es un tipo simpático, que cae bien, y algo tuvo que tener para encandilar así a Pep, pero nuevamente se comportó como un debutante, dejando demasiados huecos, chutando demasiado flojo, revelándose demasiado inseguro. La parte izquierda de la defensa fue un coladero, y Guardiola debió haberlo previsto. Por suerte, aún no es tarde para rectificar. Pero sigamos por el lado siniestro, un poquito más arriba. Tití Henry estuvo desaparecido la mayor parte del choque, y éso que se quejó tras haber sido sustituído en la segunda mitad frente al Inter. O necesita una preparación específica para volver a coger la buena forma que alcanzó la temporada pasada, o habrá que ir admitiendo (él el primero) que ya no está para trotar durante 90 minutos. Decir ésto a estas alturas de la película ya es totalmente absurdo, pero ¿no hubiera merecido la pena mantener a Eto’o y a Sylvinho, siquiera un añito más, y haber destinado la totalidad del presupuesto destinado a fichajes a la contratación de Ribéry, el cual, si Dios o Sandro Rosell no lo remedian, acabará en el Madriz? Otra maniobra made in Pep que me desconcertó fue la sustitución de Xavi por… ¡Iniesta! Pero, hombre, Guardy, que don Andrés está todavía cogiendo ritmo tras su lesión y lo que debe hacer no es tanto servir a los demás como a sí mismo, justo lo contrario que se espera de un mediocentro fabricante de juego que es quien hace jugar a sus compañeros. No son tantos los fallos (Messi, Piqué, Alves y Keita estuvieron espectaculares) y todos, absolutamente todos, se pueden corregir fácilmente, pero lo que más rabia me da es que, aun habiendo marcado 5 tantos, encajamos 2 que podían haberse evitado, cosa que sí hicieron los merengones, que, merced al goal average, son los nuevos líderes del Campeonato… ojalá que por poco tiempo.

Comentarios

Entradas populares de este blog

El adiós de Xavi

Demasiadas excusas

Fin de año futbolístico