No me gustan los experimentos

Todavía me dura el cabreo que se apoderó de mí el sábado pasado.  Curiosamente, el enfado no es con los jugadores, sino con el técnico señor Guardiola.  Está claro que, por mucho que en ocasiones Pep se hinche a repetir que él respeta a todos los adversarios, no siempre lo hace realmente.  Cuando se utiliza a un rival recién ascendido para hacer experimentos con la alineación, para mí no se le está respetando;  simplemente se considera que se le puede ganar fácilmente, incluso con jugadores poco habituales o realizando tareas que no son las suyas propias.  Por ejemplo, el caso de Abidal.  Si como lateral hay que reconocer que en los últimos tiempos estaba haciéndolo bastante bien (sobre todo desde que llegó Maxwell), como central deja bastante que desear.  El segundo gol del Hércules se lo imputo directamente a él.  Pero ¿y Mascherano?  No digo que el "Jefecito" sea un mal jugador (lo demostró en el partido de selecciones frente a España), pero en sólo dos entrenamientos no pudo asimilar el "estilo Barça", y, desde luego, lo suyo no es crear juego como hace Xavi, a quien, teóricamente, estaba supliendo.  Además, Masche fue demasiado expeditivo, tanto que, en justicia, debió haber sido expulsado.  Adriano me cae especialmente bien y no lo hizo mal como lateral derecho, a pesar de que él mismo, a pesar de su tan cacareada polivalencia, reconoce que se desenvuelve mejor por la izquierda;  pero el nivel de profundidad que tiene Alves sólo puede igualarlo otro brasileño, y ése no es Adriano...  sino Maicon.  En cuanto a Bojan, pareció perdido todo el tiempo, y falló tanto como fallaba Ibra en sus peores días.  Si, el chaval de Linyola al menos corre y suda la camiseta, pero no se gana un partido por mucho sudar (que se lo digan a Camacho).  Esta vez Guardiola no esperó a los últimos 15 minutos para hacer los cambios, pero, aun saliendo con toda la segunda parte por delante, Xavi, Pedro y Alves no pudieron enmendar el desaguisado.  Tampoco Messi tuvo su día.  El sistema urdido por el ex barcelonista Esteban Vigo le dejó tan seco como a Villa, tan apagado como a Iniesta.  Pero hay que aceptar que es así como nos van a jugar todos los contrarios.  Lo hizo el Inter, lo hizo el Sevilla y lo hará cualquiera que quiera ganar o al menos no perder, dejando aparte el espectáculo.  ¿Podemos, por tanto, pretender que, cuando tengamos en frente a un rival aparentemente pequeño, vamos a ganarle con la gorra, o sea, con la barretina?  Pues no.  Si Puyol no puede jugar como central, habrá que poner a Milito, pero no a un lateral a quien se quiere reconvertir en aquéllo que no es.  Si Xavi no sale, antes debe jugar Jonathan que un "leñero" como Mascherano.  Y, en cuanto al ataque, yo pondría a Villa como delantero centro, a Messi por la derecha y a Pedro por la izquierda.  Pero yo no soy quien manda.  Sólo puedo esperar a esta noche para ver qué hace Guardiola frente a otro rival de esos que pueden considerarse "de segundo nivel".  Pero creo que lo que el equipo y los aficionados necesitan es una inyección de moral, una goleada o al menos una victoria autoritaria…  y eso sólo pueden conseguirlo los mejores actuando en sus posiciones naturales.

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