Por fin acabó la Copa Confederaciones, y me da que a partir de hoy o mañana se va a revolucionar el mercado de fichajes. Sin duda, David Villa será el detonante de una segunda oleada mediática que, esta vez sí, afectará directamente a Can Barça. A pesar de que el papel de la Selección en la Copa sudafricana no ha sido todo lo brillante que se presuponía, Villa ha marcado tres golazos y su cotización personal no ha hecho sino subir. ¿Cuál es el futuro al que aspira? Son varios los grandes equipos que le quieren, pero él pretende quedarse en España y su caché sólo pueden costearlo el Madrid o el Barcelona. Ambos clubs llevan semanas (meses en el caso de los culés) jactándose de que el muchacho quiere vestirse de blanco/quiere vestirse de azulgrana, y durante la semana pasada pareció que la balanza se decantaba de nuestro lado. A mi entender, se trata de un asunto complejo y cada vez más turbio. El Valencia le dijo al Madrid que Villa no estaba en venta si no era a cambio de una oferta escandalosa, y el Barcelona está dispuesto a provocar un escándalo ofreciendo a los Chés entre 40 y 45 millones de euros y, de propina, uno o dos jugadores que, según las versiones, irían incluídos o al margen de la operación. Por cierto, se dijo que Bojan era uno de las posibles monedas de cambio, y a mí me causa casi vergüenza que a este chico se le pueda someter a este trato. Pero ¿y lo de Keirrison o Henrique? Al primero podría fichársele esta misma semana y al segundo hace ya un año que se le contrató, pero ambos parecen destinados, también, a convertirse en simples objetos de trueque. Mucho criticar a Florentino por adquirir iconos mediáticos, pero ¿es acaso mejor convertir a buenos futbolistas con mucha proyección en meros incentivos en especie... sin siquiera haberles dado ocasión de vestirse de azulgrana en un solo partido oficial? Cada día me disgusta más la labor de Laporta y Txiki en el apartado de altas y bajas, y ayer, cuando el Presi hablaba de la oferta "brutal" que el Manchester City había presentado por Eto'o, me pareció tremendamente falso; ¿dónde está ese supuesto cariño que le profesaba al camerunés? En cualquier caso, la decisión de Villa sobre su futuro debe ser un revulsivo para todos. Los grandes equipos europeos ya sabrán con certeza hacia dónde pueden y no pueden tender sus redes, empezando por el Manchester (con un presupuesto de 94 millones frescos gracias a Florentino), siguiendo por el Barça y terminando por el Madrid, que quiere a uno o dos españoles más (además de Albiol) y persigue muy en serio a Xabi Alonso, Ribéry, Cesc Fábregas, Ibrahimovic, Mascherano, Maicon y a la mitad de los que se ganan la vida dándole patadas a un balón. Como ya dije hace unos días, el Barcelona necesita cuanto antes hacer un primer fichaje, a ser posible uno mediático e ilusionante (yo, con todos mis respetos a Villa y los demás, optaría por Ribéry, aunque sólo fuese para evitar que el Madriz lo contratase), y ya va siendo hora de que Begiristain le eche narices (que le sobran) al asunto.
Comentarios