Cosas que siguen sin gustarme

Como todo el mundo sabe, soy barcelonista convencido, culé hasta la muerte, pero estoy viendo cosas que no me gustan.  Cada día que pasa, las ilusiones depositadas en el nuevo presidente Sandro Rosell se van difuminando, deteriorándose...  extinguiéndose.  Creo que no se están haciendo las cosas bien.  En estos ciento y pico días hemos tenido ocasión de contemplar muy pocos éxitos deportivos pero muchas circunstancias desagradables.  La devolución de la insignia como Presidente de Honor de Johan Cruyff supuso un punto de ruptura para la unidad del barcelonismo, pero éso no fue nada comparado con la publicitación de la "due dilligence" que concluyó en la Asamblea del sábado pasado en la que una mayoría simple de socios votó llevar al ex-presidente Laporta a los tribunales.  Por cierto, en dicha Asamblea el presidente Rosell, el máximo impulsor de la moción contra su antecesor, no se atrevió a señalarle directamente con el dedo y prefirió votar en blanco.  Día tras día, Rosell me defrauda un poco más.  No acompaña al equipo en los desplazamientos ligueros fuera del Camp Nou, parece esconderse en un profundo agujero los días que no hay partido, empuja a los socios a cargar contra Laporta pero luego él no da la cara, y no duda en emprender medidas tremendamente impopulares  como la congelación de la emisión de carnets de socio.  Resulta que ya no es posible ser socio del Barcelona si no se es pariente de primer o segundo grado de un socio en activo o si no se tienen menos de catorce años.  Supuestamente, se trata de evitar el acceso indiscriminado al Camp Nou por parte de personas a las que los socios titulares ceden el carnet, pero, al fin y al cabo, la consecuencia va ser que sólo los catalanes puedan ser socios del Barça.  ¿Y si yo mismo, aun no pudiendo desplazarme al campo los domingos, quisiera ser socio?  Simplemente no podría.  De hecho, ni siquiera David Villa, Adriano o Mascherano pueden ser socios del club en el que militan.  ¡Qué mal se están haciendo las cosas!  Lo del premio Príncipe de Asturias también va a traer cola, o al menos va a dar alas a los que consideran que el Barcelona es un reducto del separatismo, o directamente, del antiespañolismo.  A fecha de hoy, todos los equipos con jugadores internacionales con participación en la consecución de la Copa del Mundo, incluído el Real Madrid (que mandará a Casillas) han confirmado su presencia el viernes en Oviedo...  excepto el Barça.  Hasta el Athletic de Bilbao "cederá" por unas horas a Llorente y Javi Martínez.  ¿Está bien que nuestro equipo sea la única excepción?  Espero que alguien recapacite a última hora y cualquiera de nuestros internacionales, cualquiera de ellos, esté dando la cara al lado de sus compañeros de Selección.  No sé, son demasiadas las cosas que no me están gustando, y lo que tampoco me convence es la enésima negativa de Pep Guardiola a fichar, ahora en el Mercado de Invierno.  Joder, si estamos viendo lo difícil que nos resulta marcar goles, que ni siquiera Messi o Villa están en racha, ¿por qué esa absurda cerrazón a incorporar jugadores que puedan ser sinónimo de gol?  La cantera está muy bien y apostar por ella es digno de elogio, pero cuando los canteranos no son garantía suficiente, hay que fichar jugadores de fuera.  Siempre ha sido así, y creo que es un error demencial, tal y como están las cosas, permitir que todos los grandes jugadores del mercado internacional empiecen a soñar con ir al Real Madrid, entre otras cosas porque el Barcelona les cierra las puertas.

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