Zlatan aterriza hoy

Si un inesperado terremoto no asola hoy Barcelona, Zlatan Ibrahimovic aterrizará en la Ciudad Condal y mañana mismo será presentado en un Camp Nou que, si fuésemos listos, debería estar a reventar. Al final, Guardiola va a poder contar con uno de sus jugadores favoritos, aunque hay que admitir que no siempre lo que más nos gusta es lo que más nos conviene. Eto'o se ha hecho de rogar y ha incordiado todo lo que ha podido y más, pero me pregunto si, una vez superado su molesto episodio de celos y cuernos, no habremos regalado un gran goleador al Calcio a cambio de traernos a un estilista que en la Liga española va a hacer muchas florituras y a marcar pocos goles. Ni Guardiola ni nadie está exento de equivocarse, y basta comprobar cómo el año pasado metimos la pata con las contrataciones de Alexander Hleb y Martín Cáceres. Sobre si el fichaje de Ibra es o no de carácter “imperialista”, hay que verlo desde dos puntos de vista. Es cierto que la “Operación Zlatan” no es ni mucho menos un simple trueque, pues todo el mundo sabe que, además del intercambio de cromos, el Barça tiene que amoquinar “entre 40 y 50 millones de euros” más la cesión por un año del susodicho Hleb, cuyo sueldo tendrá que satisfacer el Barcelona en un 70 %. Según se mire, todos estos factores podrían suponer un montante conjunto de unos 70 millones, pero, digan lo que digan los altavoces merengones, no es lo mismo extender un talón de 50 millones que uno de 70, ¿me explico? Vale que Ibrahimovic, con sus 50 kilos en metálico, va a convertirse en el fichaje más caro de la historia del barcelonismo, pero ¿acaso tiene precio el gustazo de librarse de un plumazo de dos engorrosos problemones como Eto'o y Hleb, a los que se pretendía vender a toda costa pero nadie quería comprar? Ahora esperemos que el desmedido protagonismo que “Sport”, “Mundo Deportivo” y decenas de blogs azulgranas están deparando a “Ibracadabra” no ponga celosillo a Messi, que incluso llegó a reducir sus vacaciones para demostrar lo implicado que está con el segundo proyecto de Guardiola y al que no quisiéramos ninguno que una eventual pérdida de protagonismo acabara colocando en la órbita del Real Madrid.