El Cid Campeador logró su mayor victoria una vez muerto, y Florentino Pérez ha obtenido la suya antes de que sus galácticos chuten el primer balón. El hecho de que un directivo del Barça tuviese que salir anteayer a la palestra para decir que "Hay que tener confianza en nuestro equipo" ya es una muestra de lo rematadamente mal que se están haciendo las cosas. No sabéis cuánto desearía equivocarme, pero me temo que, dentro de unos meses, todos andaremos diciendo en voz baja que "...la culpa de todo la tiene la pésima planificación..." o que "...no se supo reforzar la plantilla a tiempo y ahora tenemos todos estos problemas...". Quedan seis días para que Guardiola regrese de sus vacaciones, lo cual significará el retorno oficial a la actividad, y no sólo se va a contar con la ausencia de los internacionales sino que ni siquiera se va a saber quién va a venir y quién se va a marchar. Parece que se va a tener que realizar la primera mitad de la pretemporada con un buen número de jugadores del filial, mientras que el inefable Txiki Begiristain sigue dando tumbos en pos de objetivos tan inconsistentes que parecen los molinos de viento a los que se enfrentaba Don Quijote (segunda referencia a un icono de la cultura popular española). Hoy podría saberse algo más acerca de Villa, hoy o mañana podríamos tener claro si viene o no Keirrison, en pocos días podría concretarse el traspaso de Filipe Luis e incluso el culebrón Eto'o podría llegar a su final. ¿Os habéis dado cuenta? Todo son tiempos verbales condicionales, todo son probabilidades, conjeturas, castillos de arena... El club ganador del triplete es absolutamente incapaz de complacer los requerimientos de su técnico (recordemos: un lateral izquierdo, un delantero, un central, un centrocampista), tampoco le trae al único futbolista con nombre y apellidos que se atrevió a solicitar (Franck Ribéry) ni siquiera le quita de encima a un señor tan batallador en el campo como destabilizador en el vestuario (Samuel Eto'o). Todos los días, los periódicos deportivos madrileños hablan (y con razón) de la tremenda y espectacular repercusión mediática de sus nuevos fichajes, y los catalanes sólo saben pelar la pava con nombres y más nombres que no acaban de cuajar. Según decía ayer uno de ellos, Guardilola habría llamado a Txiki para pedirle que concentrase todos sus ¿esfuerzos? en contratar a Ribéry, y que los demás puestos los cubriría con chicos de la cantera. Pero ¿Ribéry...? ¿Ribéry, al que se le tuvo a tiro en abril y, por torpeza, impericia o autocomplacencia se le dejó escapar? ¿El mismo Ribéry que hace dos semanas dijo que "Al Real Madrid o nada"? No sé, me cuesta creer que, con la que está cayendo, sea ése el deseo real de Guardiola. Yo, por una parte, sí sería éso lo que le pediría a los Reyes Magos, pero no estamos a 5 de Enero sino a 13 de Julio, y me parece que ya va siendo hora no de pedir sino de recibir. Menudo veranito estamos pasando los culés... ¿De verdad estáis todos tri-tranquilos viendo cómo se refuerza el Madrid y cómo se va deshaciendo la nube sobre la que el Barcelona ha venido caminando desde que acabó la Liga?
Comentarios