Otro capón para Txiki

El otro día leí en el “Sport” algo que me pareció poco menos que un chiste surrealista. Al articulista de turno no se le ocurría otra cosa que elogiar el trabajo de Txiki Begiristain, como si el mérito de que el equipo de fútbol funcione como funciona hubiera que atribuírselo al señor a una nariz pegado. Hombre, por Dios, tengamos cuidadín y no empecemos a refugiarnos en la euforia mal entendida y en la temida autocomplacencia. Por cada fichaje de Txiki que le sale bueno, hay siete que son auténticos churros. Y no olvidemos que los más determinantes los han efectuado Rosell (Ronaldinho) y el propio presidente Laporta (Eto’o y, esperemos, Ibrahimovic). Lo más común es que Begiristain meta la pata hasta más arriba de la rodilla, y, si no, miremos los “éxitos” que nos han dado Hleb, Cáceres, Milito, Maxi López, Ezquerro y ese tremendo “bluff” que ha sido Henrique, quien, después de estar un año cedido en el Bayer Leverkusen, ahora no hay más remedio que volver a cederlo o, mejor aún, venderlo o incluso regalarlo, pues no convence ni a su madre. Y ¿qué decir de la desastrosa gestión que se hace con los “futuribles” que no llegan a cuajar? Más de una vez lo he dicho: parece mentira que ni Villa ni Mata ni Filipe Luis ni Mascherano ni Chygrynskiy ni Ribéry (que supuestamente estaba fichado desde Abril) hayan querido o hayan podido recalar en el club que este año ha ganado un triplete y ha enamorado el mundo con su fútbol. ¿Y la operación salida? Para quitarnos de encima a Eto’o ha habido que desembolsar una millonada a cambio de Ibrahimovic, a Cáceres y a Hleb tan sólo se les ha podido ceder por un año, a Keirrison se le ha obligado a irse al Benfica sin ni siquiera jugar un bolo de pretemporada y no hay forma humana de endosarle a nadie al cada vez más apático Gudjohnsen. ¿Y así pensáis que vamos a poder traer a Cesc? Ojalá, pero mucho me temo que, mientras no entre una nueva junta directiva que sepa lo que es ojear, negociar y fichar, vamos a tener que rezar hasta los ateos para que nuestros jugadores titulares no se lesionen.

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